Poco menos de 24 horas duró entre rejas el profesor que fue sorprendido dentro de su auto practicándole sexo oral a un menor de 16 años, según lo que vieron los policías que actuaron en el procedimiento.
El hombre de 42 años deberá comparecer en los próximos días a declarar ante el juez Pablo Peñasco, que tiene la causa, y quien decidirá la situación procesal de Adrian Raúl Rodriguez, y si aguardará en libertad o no el resto del proceso penal.
Si bien el profesor (quien da clases en un CENS y en una escuela privada) no habría obligado al menor a la práctica sexual, igualmente para la justicia se trata de un abuso, pues los tratados internacionales (que tienen fuerza de ley en nuestro país), suponen que un adolescente de 16 años puede no ser totalmente consciente de sus actos, y que pudo estar bajo influencia para dar su consentimiento sexual.
En fin, tanto para un sector de la biblioteca de la ley, como para el sentido común, se trata de un acto absolutamente repudiable, sobre todo en el contexto de la situación: Sexo en la vía pública entre un señor de 42 años y un adolescente de 16.
Habrá que ver también que ocurrirá con las horas de clases que tiene el profesor de lengua, no solo en el colegio privado sino en el CENS, dependiente de la Dirección General de Escuelas. Posiblemente sea suspendido en sus funciones.
SU DESCARGO
Ni bien salió del calabozo de la Comisaría 8va, y enterado del escrache público que sufrió, Rodriguez cambió su privacidad en Facebook, borró sus fotos personales y hasta modificó el nombre de su perfil, al tiempo que escribió un descargo para con sus contactos.
En su corto posteo, parece reconocer la situación, ya que pone el acento en que «no obligó a nadie», y en ningún momento niega los cargos.
«Buenas tardes a todos mis contactos. Sepan que mucho no voy a poder decir, ya que todavía no declaro ante el juez. Sepan que puedo mirar a los ojos a cualquier amigo/as, parientes, padre, sobrinos/as, profesores y todos aquellos que de una y otra forma han o forman parte de mi.
Yo no conocía a esa persona; hablé si, cometí el error. Pero espero que todo se aclare y pueda yo demostrar que no obligué a nadie, ni me obligaron. Respeto a cada uno de ustedes en las opiniones hacia mi persona. Contactos, jamás en mi vida había entrado a una comisaría, no tenía causa alguna, no fumo nada de nada. Soy una persona trabajadora y que confía en los demás. Sepan respetar mi situación y dolor en estos momentos. Es muy delicado en todo sentido. Muchas gracias, pero debía darle un descargo a ustedes que comparten conmigo este Face»