POR ALEJANDRO DELL ORBO* – La ignorancia es un factor común a muchos de nosotros, y cuando se le suma la idiotez el resultado son las movilizaciones como la del 24 de marzo, en el denominado «Día de la Memoria».
En una misma manifestación confluyeron banderas de la agrupación kirchnerista La Campora, del MTS, de la JP, del Partido Comunista, y de entidades de Derechos Humanos. Además, no faltaron remeras y simpáticos muñecos del Che Guevara y Fidel Castro.
Esta es la gente que repudia el último gobierno militar argentino, pero festeja los golpes de estado que hizo Castro en Cuba, y el que intentó Guevara en Bolivia, con la muerte de cientos de militares y campesinos inocentes.
Otros, con orgullo, llevaban banderas peronistas, pareciendo ignorar que la viuda de Perón, María Estella Martinez, fue la que creó la AAA, y mandó a acribillar a más de mil subversivos, entre 1975 y 1976.
Recuerdan las casi 8.00o víctimas fatales del denominado terrorismo de estado, no así las 1100 que murieron en manos de los fusiles y las bombas de los miembros de Montoneros y el ERP, entre ellos niños, amas de casa y simples trabajadores, que nada tenían que ver con las fuerzas de seguridad.
Fue una época que nos avergonzó a todos, pero lejos de hacer autocrítica, algunos sectores (como las mismas madres de Plaza de Mayo) reivindican el accionar guerrillero que generó el golpe y el posterior genocidio.
Como dije más arriba, marcharon agrupaciones kirchneristas, al grito de «A volver, a volver, vamos a volver». ¿Se referirán a los asesinos del fiscal federal Alberto Nisman… a los que tiraban bolsos con millones de dólares sobre el muro de un convento… a los que crearon una asociación ilícita para saquear al Estado Nacional… a los que trajeron las cocinas de drogas a nuestro país?… Mmmmm, ¡y bueh!
En fin, el 24 de marzo no solo debe recordarse el genocidio ordenado por la Junta Militar, sino a todos los muertos que dejó esta absurda «guerra» de ideologías y disputa de poder.
Mis respetos a quienes, como yo, sólo se manifestaron para decir «NUNCA MAS GOLPES DE ESTADO, NI GUERRILLEROS PARAMILITARES».