Este accidente, que por fortuna no fue fatal, debe servirnos para reflexionar sobre hasta que punto una persona está en condiciones de manejar.
Un chico de 20 años que circulaba por Av. Libertador al norte en su moto, fue impactado por un Fiat Siena, que lo hacía por Cnel. Campos al oeste.
El conductor del Siena se metió a la avenida sin advertir la presencia de la moto, en pleno mediodía, sin que existiera encandilamiento u otro problema de visibilidad.
Raúl Montaña terminó hospitalizado, con fractura de brazo izquierdo, mientras que el automovilista apenas tuvo un golpe en los labios.
Lo que llamó la atención de los efectivos que hicieron el procedimiento, es que el imputado, Lázaro Juri Bianchini, tiene 88 años.
Si bien la torpeza al conducir no tiene escala de edades, género ni raza, sabido es que las personas mayores de 65 años deben someterse a un examen más riguroso para obtener el carnet de conducir. Pero no es lo mismo 70 años que casi 90.
¿Debe haber un límite de edad para poder seguir conduciendo?… ¿Se tienen los mismos reflejos, reacciones y visión a los 85 años que a los 70?
En fin, tarea para los legisladores.
Solo a modo ilustrativo, podemos contar que los papás de dos intendentes de San Rafael, que ya habían pasado los 80 años, antes de morir protagonizaron sendos accidentes viales, uno de los cuales resultó fatal en Av. Mitre.
Vale decir que luego de los mismos dejaron de conducir, por orden de sus familiares.
¿Debiera pasar así en todos los casos?… ¿Debe la familia inmiscuirse en tal decisión? (imagen ilustrativa).