Un hombre de unos 30 años, totalmente «mamado», ocasionó disturbios en la Guardia del Hospital Español, en la mañana del primero de enero, tras los brindis de la madrugada.
La gente que presenció el hecho llamó al 911, por lo que efectivos policiales se presentaron en el nosocomio.
Tras forcejear con el borrachín, lo sacaron del edificio e intentaron meterlo en el patrullero, pero en medio de la resistencia rompió uno de los vidrios del móvil.
En definitiva, un par de correctivos mediante, el hombre terminó en la Comisaría 38° acusado de resistencia a la autoridad y daño.