Un ciudadano suizo se presentó ayer en la Comisaría 42 de Salto de las Rosas, junto a una escribana, para denunciar la muerte por envenenamiento de cinco cachorros de raza de apenas un mes de vida.
Patrick Graumann (54) explicó que tiene una finca en calle El Monte sin número, de El Tropezón, y que aparecieron sin vida los canes con evidentes signos de haber sido envenenados, ya que -entre otros síntomas- despidieron sangre y espuma por la boca.
El suizo culpa a su vecino, Walter Prieto, propietario del frigorífico que linda con su finca, ya que anteriormente habían experimentado algunos problemas.