Un joven de 23 años que se encontraba entre el público que observaba el recital de Kapanga en el Parque Hto. Yrigoyen, minutos antes de la medianoche, se descompensó y cayó al suelo.
Fue asistido por personal de la Cruz Roja y Defensa Civil, en medio de la muchedumbre, y subido a una ambulancia, sin embargo el muchacho ya no tenía signos vitales.
Se presume que falleció producto de un paro cardíaco, aunque habrá que investigar las causas del mismo.
Es de destacar que el cuerpo del occiso, Marcos Suñer, se encuentra en la morgue del Hospital Schestakow, donde se concentraron sus familiares, y que los músicos de la banda, tras el show, se hicieron presentes en el nosocomio para acompañarlos en este momento de tanto dolor.
Marcos era albañil, vivía en el barrio Ing. Balloffet y era fanático de Boca y Pedal.