En el mirador de la formación geológica «El Submarino», vive una «manada» de gatos, los que ya casi son adultos.
Aparentemente, hace un tiempo, alguien tiró a los felinos recién nacidos en ese sitio, donde se criaron y desarrollaron, gracias a la solidaridad de algunos vecinos que les llevan alimento y agua.
Los gatos no son muy amistosos, debido al lugar hostil donde crecieron, pero esperan a diario la visita de humanos para que les colaboren con su «despensa».