A las 19:50 de ayer, una mujer de 30 años ingresó al edificio de CATAPOL (Centro de Adiestramiento Táctico Policial), de calle Cnel. Suarez 950, detrás del supermercado Vea.
Allí le dijo a los policías que se encontraban en el edificio que había había sido víctima de un secuestro.
Siempre según el relato de la joven, caminaba horas antes por Av. Mitre y Pichincha, cuando un auto se detuvo a su lado, y los tres tripulantes del mismo la obligaron a subir al vehículo.
Contó también que cuando se sentó en el asiento trasero, algo le hicieron respirar o tomar, por lo que en ese momento perdió la consciencia.
Se despertó ya fuera del vehículo, frente a un lavadero, a metros de la dependencia policial donde pidió auxilio.
Se investiga la veracidad de la denuncia, como así también el motivo del presunto secuestro, ya que no le habrían robado nada a la víctima (imagen ilustrativa).