Le prestaron micrófono y aire a una pareja de estafadores que desde hace años andan paseando por el país con nada más ni nada menos que seis niños menores de 12 años.
El modus operandi es el siguiente: Llegan a la terminal de ómnibus de una Ciudad y se acomodan allí, diciendo que no tienen donde vivir porque perdieron todo en un incendio, inundación, temporal, etc. Y con la complicidad de periodistas que de buena fe les hacen una nota a fin de generar una colecta para ayudarlos, reciben cientos de miles de pesos por transferencia bancaria de los oyentes/lectores/televidentes de dichos medios, y acto seguido se mandan a mudar, para no ser descubiertos.
Lamentablemente, varios medios cayeron en el «cuento», y ayer pedían por favor colaboración para esta gente.
La historia de la pareja no cerraba por ningún lado, ya que dijeron que vinieron de Bahía Blanca a San Rafael «porque si», cuando el costo del pasaje es muy oneroso.
Ahora queda para las autoridades proceder a la detención de este par de timadores, y ver que destino se le da a esos niños, que son todos de apellido diferente, siendo que sus presuntos padres dijeron ser biológicos.