Por enésima vez la policía, por orden del Juzgado de Faltas, clausuró el kiosco ubicado en Bdo. de Irigoyen al 100.
En esta oportunidad, además, se detuvo a la propietaria del lugar, pues decidió vender bebidas alcohólicas en horario no permitido y en plena veda por las elecciones.
Como si fuera poco, también se le secuestraron las botellas.
Misma situación ocurrió en una despensa de calle Bertani de Las Paredes, que a las tres de la tarde del domingo, en medio del acto eleccionario, su dueño estaba comercializando bebidas con alcohol. La policía no tardó en llegar y procedió al secuestro del chupi.

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