Las veredas de San Rafael son un verdadero desastre.
Los frentistas creen que son de su propiedad, y hay gente que las ocupa como se les da literalmente la gana.
Estacionan autos y motos obstruyendo el paso peatonal, dejan ripio, colocan macetones, se instalan con mesones, y cuando los propietarios hacen una obra civil no realizan el cerco correspondiente, provocando accidentes como el que acaba de tener nuestro amigo no vidente Federico Estrella, en este caso en la vereda de Movistar.
Pero dejemos que el mismo Federico, que terminó en el hospital, nos cuente su experiencia:
PORRAZO, CRITICAS Y AGRADECIMIENTOS
«Las imágenes creo que hablan por si solas: En horas de la tarde-noche me dirigía por la vereda de Av. San Martín, segunda cuadra, cuando ¡oooh sorpresa!… Mi pierna izquierda y mi cabeza impactan con las columnas de hierro que se aprecian en las imágenes, las cuales están obstruyendo el paso, no sólo a quienes tenemos una capacidad diferente.
Sabrá la gente que no soy de expresarme mucho en redes sociales, ni contar día a día que hago o dejo de hacer. Pero, a decir verdad, ya estoy cansado, harto de no poder circular libremente, por gente INEPTA, IRRESPONSABLE Y CON FALTA TOTAL DE SENTIDO COMÚN a quienes no les importa más que su propio beneficio, poniendo en riesgo la vida y la salud de la gente.
No pretendo una Ciudad para mi sólo, o una Ciudad para Discapacitados (como me dijo un energúmeno, tiempo atrás), simplemente deseo tener los mismos derechos y obligaciones que el resto de la Sociedad…
Y es nuestro derecho transitar por calles y veredas sin que ocurra ningún accidente que pueda evitarse.
Más allá de mi bronca, quiero destacar y sobre todo agradecer al personal de Movistar que al ver lo sucedido acudieron en mi ayuda. Muy especialmente al amigo JESÚS VARGAS quien trabaja como Personal de Seguridad de la Empresa. No solamente me brindó una silla, ya que estaba muy mareado por el golpe, sino que también me dio primeros auxilios.
A ti, Nati Blue, muchísimas gracias por tu contención, preocupación.
Sólo les sugiero, amigos, poner en práctica el SENTIDO COMÚN.
PD: Fui excelentemente atendido en nuestro querido Hospital Teodoro J. Schestakow.
Agradezco especialmente a los doctores FEDERICO GUEVARA Y SEBASTIÁN CASERES, y al personal de enfermería. A mi bella hermana, Antonietta DeCarlos, y mis queridas sobrinas Miranda Melanie y Morena. Muchísimas gracias por ocuparse de mi en el Hospital y darme toda la paciencia y mimos posibles».