Un grupo de cazadores furtivos volvían esta madrugada de cazar en una camioneta Ford F-100, pero fueron sorprendidos por un control de Policía Rural en la Cuesta de los Terneros.
Allí los uniformados constataron que en la caja llevaban 20 piches degollados, además de tres perros.
Se incautó asimismo un arma blanca, y se procesó a los tripulantes del vehículo por violación a la ley de fauna.