Miriam Medina y su pandilla volvieron a San Rafael, como todos los 11 de octubre, para rendir homenaje a Sebastian Bordon, el estudiante que encontró la muerte en El Nihuil en 1997, hace ya 19 años, en confusas circunstancias.
Su acción no es para nada reprochable, salvo que nuevamente la madre del joven llegó en un colectivo contratado (que no está claro quien lo paga), y que algunos de sus ocupantes se encargaron de pintar paredes en el trayecto hacia el distrito.
Si bien ya no hacen tanto daño como otros años, donde osaban destruir el destacamento de El Nihuil, siguen en la política vandálica de escribir leyendas sobre la policía de Mendoza, y los uniformados que fueron condenados, cuando éstos hace rato ya que cumplieron con su pena.
Recordamos que en 2011 se organizó una pueblada que les impidió a estos inadaptados entrar al casco urbano de El Nihuil, donde solían también romper todo a su paso, por lo que tuvieron que volverse a la localidad de Moreno sin desplegar sus actos ilícitos.
Aquí podemos ver como en esta ocasión pintaron el muro ubicado en Balloffet y Los Filtros, uno de los tantos lugares donde pararon para desatar sus instintos pandilleros.