Ayer en la tarde Abraham Jorge fue «liberado», tras presentarse en la Comisaría 32 con su abogado Waldo Torres (entrecomillamos liberado porque nunca estuvo detenido).
El joven de 21 años, protagonista del accidente que le costara la vida a Franco Cerda (delivery de Mikelinos), declaró ayer en la siesta en sede policial.
Más tarde, la fiscal Correccional María Florencia De Diego, que entiende en la causa, ordenó que continúe el proceso, pero con el auto-imputado en libertad. Lo que sí pidió a la policía es que se guardara un total hermetismo respecto a la identidad del joven.
Abraham, hijo de conocido traumatólogo, comenzó a estudiar medicina como su padre, pero abandonó la carrera para cursar abogacía en una facultad de nuestra Ciudad.
Sus casi dos metros de altura lo llevaron a jugar básquet, pero hoy afronta no solo una causa por averiguación homicidio culposo, sino que también le podría caber la figura de «abandono de persona».
Por la primera causa, quizás Jorge sea sobreseído, en virtud a que si circulaba por Cornú él era quien tenía el paso, y no Cerda.
Sin embargo, por haberlo dejado tirado, sin auxiliarlo, le correspondería una pena, pero difícilmente mayor a los tres años de prisión, por lo que no iría preso.