Hay sanrafaelinos que estacionan en cualquier parte, vulnerando los derechos de los transeúntes.
Ya no respetan ni en pleno centro, como en la segunda cuadra de calle Olascoaga.
Si a una persona sana se le hace difícil caminar por las veredas esquivando vehículos, ¿qué queda para un discapacitado motriz que debe movilizarse en silla de ruedas?
En cuanto a los organismos de control vial, brillan por su ausencia.