El Programa de Mejoramiento Barrial está dando sus primeros pasos en Pobre Diablo, donde se ejecutará un ambicioso proyecto de urbanización que cambiará por completo la vida de sus residentes. Con una inversión superior a los 35 millones de pesos, se ejecutan acciones en ese sector de Rama Caída. Actualmente se realizan trabajos de topografía y luego comenzará la construcción de redes de cloacas y corrimiento de cercos.
El Promeba de Pobre Diablo incluye la dotación de cloacas y agua potable para todas las familias, red vial y peatonal, construcción de cordones, banquinas, badenes, alcantarillas y desagües domiciliarios. Además se realizará un nexo pluvial y se ampliará la red eléctrica de baja tensión con sus respectivas conexiones.
Por su parte, la Municipalidad de San Rafael construirá en el lugar un salón de usos múltiples, una guardería para la contención de niños, un playón deportivo, espacios verdes, cierre olímpico del canal marginal y erradicará los basurales de los alrededores.
La Provincia, por su parte, ya licitó para una primera etapa, la reubicación de 3 familias a la que se le construirán viviendas.
Son en total 200 las familias sanrafaelinas que se beneficiarán con este importante emprendimiento.
AVANZAN LOS TRABAJOS EN EL MOLINO
Los trabajos en el barrio El Molino, correspondientes al Promeba, también avanzan a paso firme desde su inicio hace varios meses. Con buen ritmo por parte de la empresa constructora, concluyó la colocación y conexión de redes de cloacas y agua potable, que se habilitarán una vez terminada la obra general.
Desde la Dirección de Vivienda del municipio informaron que se construye un salón de usos múltiples en un predio que también albergará al playón deportivo. Respecto a la avenida El Libertador, se reabrirá para permitir una conexión directa del barrio con el centro de San Rafael.
Avanza en paralelo la apertura de calles internas del barrio con la construcción de cordones y banquinas.
La obra es seguida muy de cerca por los vecinos de El Molino, que esperan una sustancial mejora de su calidad de vida. Fue clave la gestión del intendente Emir Félix en Buenos Aires, para conseguir esta inversión superior a los 70 millones de pesos. El barrio es habitado por unas 600 familias, en la mayoría de los casos con numerosos niños.
