A las 16:30 del sábado, una mujer de 52 años recibe, vía celular, la noticia que su casa se estaba incendiando.
Raúdamente partió a su vivienda, ubicada en Suipacha 304, y no tuvo más remedio que observar como las llamas se devoraban sus cosas, ropa y mobiliario.
Pérdidas totales escribieron los bomberos en el parte informativo.
Todo indica que el siniestro, que se generó en un dormitorio, fue intencional. Es más, la víctima señaló como culpable a la novia de su hijo, con quien había peleado, y que tomó tal decisión como represalia (foto ilustrativa).