El gesto que tuvo Alfredo Cornejo en presenciar la jura de Emir Félix le valió el reconocimiento de propios y extraños.
El intendente lo invitó a sentarse a su lado mientras daba su discurso, y luego lo invitó a hacer lo propio frente a los más de 1500 sanrafaelinos que estaban presenciando el acto en plaza San Martín.
Media hora duró la oratoria del gobernador, que muchas fue fue reiterativo en su mensaje.
Primeramente se refirió a como recibió la provincia, con 4 y 5 quincenas de retraso a los municipios y con sueldos sin pagar, cuando la provincia estuvo recibiendo adelantos de co-participación, situación a la que caratuló como injusta.
«Hoy tenemos una crisis fiscal, de recursos, muy grave», remarcó.
También resaltó que recibió la administración con un altísimo deterioro en la salud, seguridad y educación, donde los chicos que terminan 7mo. grado lo hacen sin saber leer de corrido y sin realizar las operaciones matemáticas básicas.
«No queremos que los chicos solo vayan a la escuela, sino que aprendan», resaltó.
«Queremos que respeten a las maestras, y que se cumplan los 180 días de clase, como en cualquier país del mundo serio», dijo el ex intendente de Godoy Cruz.
Hasta ahí todo eran aplausos para Cornejo, pero al referirse a la policía la cosa cambió.
Pidió una fuerza que trabaje en la prevención y represión del delito cuando haga falta.
Allí se escucharon desde el fondo una cortina de silbidos y gritos.
Pero Cornejo no se abatató, y aclaró: «La represión es legal, cuando está avalada por un juez y ajustada a derecho… para que la gente no tenga que vivir con miedo».
Dicha acotación le hizo ganar aplausos también, pero los silbidos persistieron.
Se refirió a la policía diciendo que quiere que se la respete como antes, pero que ellos deben comportarse profesionalmente para estar a la altura de las circunstancias.
«Basta de denuncias falsas a los policías… porque cuando los denuncian salen en todos los medios, pero cuando se los absuelve no sale en ningún lado… Por eso vamos a crear cargo del «defensor del policía«, resaltó Cornejo. Dicha noticia no cayó bien en un racimo de militantes justicialistas que estaban en el fondo, quienes le gritaron «represor» al jefe de Estado.
Sobre el sistema de salud no ahorró críticas a los médicos, que le dan turno a la gente a una determinada hora y que la atienden horas después.
En fin, fue el primer mensaje de Cornejo a los sanrafaelinos, de prestado, en un acto que convalidaba como intendente a un rival político.