El propietario de una vivienda de Guiraldes y Fray Inalican salió el viernes a cenar con su familia, y al regresar se encontró con la puerta trasera rota. Rápidamente se dirigió al dormitorio, donde tenía guardados $40.200, suma que ya no estaba.
Al parecer fue lo único que se llevaron los cacos.
OTRO ESCRUCHE, PERO EN CALLE DEAN FUNES
Misma suerte corrió el dueño de una casa ubicada en Dean Funes al 800.
Tras salir por apenas una hora, se encontró con el vidrio de una ventana roto y el faltante de varios elementos: Un LED de 40 pulgadas, una notebook, una cámara digital, dos pares de zapatillas, y un celular (foto ilustrativa).