Imagine que usted viene caminando por calle Barcala, y casi al llegar a Libertador (frente a la Escuela Normal) debe bajar a la calle o casi meterse adentro de un negocio para seguir camino.
Bueno, eso es lo que le pasó a los sanrafaelinos que transitaban ayer a la mañana en dicha vereda.
Para colmo, el sinverguenza que estacionó su utilitario allí tiene al lado un garage.
No justifica su accionar ni siquiera el hecho de haber tenido que bajar una fotocopiadora, porque el vehículo permaneció allí largo rato.
En fin, en San Rafael cada uno hace lo que quiere.