Días atrás un joven se presentó en la vinoteca ubicada frente al Atomo de la Av. Rivadavia. Le dijo a su propietaria que era empleado de la Coordinación de Juventud de la Municipalidad, y que debía llevar bebidas para una fiesta, ofreciendo en pago un cheque de 3000 pesos.
La comerciante de 36 años le explicó que no aceptaba valores, por lo cual que el muchacho le dijo que se lo dejaba como «garantía», y que al día siguiente le llevaría el efectivo.
Finalmente la mujer accedió, y el supuesto empleado municipal se llevó los tres mil pesos en mercadería.
Pasaron los días y el joven no regresó, por lo cual la víctima se dirigió a la Coordinación de Juventud, donde no solo le dijeron que no hicieron ninguna fiesta, sino que la persona citada tampoco trabajaba en ese lugar.
Tras esto la comerciante se dirigió al banco Superville, donde le informaron que el cheque estaba denunciado como robado.