A diferencia de su antecesor, Alfredo Cornejo, el actual gobernador comete torpeza tras torpeza, al menos a la hora de confeccionar los decretos.
Factiblemente, su GPS sólo esté ubicado en el Gran Mendoza, y es por eso que el último Decreto sobre las reuniones familiares hablen de proximidad, sin dar una una especificación respecto a cuantos kilómetros son los autorizados.
Está claro que al firmar la normativa pensó en los departamentos del Gran Mendoza, y olvidó otros sectores, como el Sur Mendocino.
Nos llovieron las preguntas el fin de semana sobre si vecinos de Ciudad podían trasladarse a Gral. Alvear, Villa Atuel, Monte Comán o El Nihuil, donde tienen familia.
No tuvimos respuesta para darles, porque desconocemos que significa el criterio de proximidad para Rodolfo Suárez, y eventualmente para el policía que los detuviera en la ruta al trasladarse.
Tampoco el decreto tuvo en cuenta a los novios, que son los más necesitados de verse en estas instancias.
Con el uso de los barbijos pasa lo mismo: Hay un decreto que obliga a usarlos, pero la policía no tiene herramientas para sancionar a los infractores, pues nunca se les entregó un talonario de multas.
Está claro que ningún político está preparado para gobernar en medio de una pandemia, pero algunos son más torpes que otros a la hora de tomar medidas.