Algo no anda bien en el flamante Hotel-Casino de El Nihuil.
Bueno… primero debemos aclarar que el casino, que se ubicará en la planta alta, aún no está habilitado, por tanto funciona sólo como hotel y restaurante.
Desde hace un mes cambió el concesionario del complejo, que venía funcionando muy bien; con mucho turismo y con un servicio gastronómico a muy buen precio, tanto para clientes del hotel como también a sanrafaelinos y turistas que lo elegían por el contexto del lugar y la calidad de la comida.
Sin embargo, de un día para el otro, se le informó al concesionario que debía subir los precios de los platos casi al doble.
«Tenemos que tener las mismas tarifas que el Tower», le habrían dicho, cuando no es comprable ni la ubicación ni el servicio.
Un ejemplo de esto es que una milanesa que costaba 40 pesos, pasó repentinamente a $70.
Es obvio que ocurrió la imaginable: la gente dejó de ir a comer allí, por tanto el nivel de facturación bajó considerablemente, lo que obligó al encargado del lugar a pedir que se rescinda el contrato que había firmado con el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), que era el encargado de imponer los precios, tanto del restaurante como del alojamiento.
Ante algunos rumores que recibió HOY SAN RAFAEL, decidimos comunicarnos con el hotel.
Nos ofrecieron una habitación doble a $480; pero con dos condiciones: no aceptan tarjetas de crédito y -la más insólita- se nos anticipó que no podíamos pedir factura, ya que «se trata de un hotel social», nos dijeron.
Todo un absurdo, claro. Además, queda claro que las tarifas no guardan relación con lo social, ¿no?
También nos dijeron que el casino aún no fue habilitado, y que la piscina climatizada no está utilizable.
En definitiva, la recepcionista más bien nos invitaba a no visitar el hotel. Por otra parte, la gente de la AFIP deberá darse una vuelta, para corroborar nuestra denuncia.