Buena parte del “popó” que hay en las veredas es por culpa de gente como esta, que saca a pasear a sus mascotas y no lo levantan.
Aquí sorprendimos a una mujer, en la primera cuadra de Cte. Salas, que decidió no limpiar el “regalito” que dejó su can en medio de la vereda. Ni siquiera tuvo la deferencia de empujarlo hacia la calle, para evitar que algún distraído lo pise.