El juez Gabriel Ravagnani decidió liberar a uno de los dos detenidos por el homicidio de Omar Gastón López, el menor de edad que había ido a bailar al boliche Juana y que recibió un botellazo que le provocó triple fractura de cráneo.
Se trata de Mauricio Nieva (19), quien fue detenido al día siguiente de la pelea que se registró del boliche.
Todo indica que Nieva participó de los incidentes, pero no fue quien le pegó con la botella de champaña a López. Igualmente sigue involucrado en la causa, y quizás solo se le endilgue el delito de lesiones, que antecedieron al botellazo mortal.
Quien quedó detenido fue Rodrigo Galan (20), que reconoció ante las autoridades haber tirado una botella por los aires, aunque el golpe fue certero.
Recordemos que Galan, sabiendo que iba a ser detenido, se presentó dos días después a la fiscalía de Instrucción que entiende en la causa.
Está alojado en los calabozos de la Unidad Investigativa, y próximamente podría cambiar de domicilio, a la cárcel de encausados.
Antes de esa madrugada fatal, el joven estudiaba derecho y era entrenador de un club local de rugby.
MUERTE, ABLACION Y CLAUSURA
El menor de edad permaneció internado desde la madrugada del domingo 22 de mayo, hasta el 8 de junio, cuando fue desconectado de los aparatos que lo conservaban convida, ya que tenía muerte cerebral.
En medio del dolor, se destaca la actitud de los padres del chico, quienes donaron los órganos.
En tanto, el local nocturno fue clausurado preventivamente por la Municipalidad, aunque difícil será que vuelva a abrir sus puertas.
También es complicada la situación procesal del dueño de Juana, José Campi, ya que el adolescente fallecido era menor de edad, sin embargo lo dejaron entrar.