Por fin -después de seis años- el Gobierno Provincial remodeló la antigua sala de juegos, donde ahora funcionarán un puñado de dependencias gubernamentales.

Alfredo Cornejo se hizo presente en el corte de cinta, en el espacio donde se mudó una parte del Registro Civil, las oficinas de la DGE, el Instituto Provincial de Juegos y Casinos, Defensa al Consumidor y Dirección de Personas Jurídicas.

Al centro cívico se lo nombró como “Cora Teijeiro de Acosta”, y los trabajos demandaron una llamativa inversión de 1.700 millones de pesos. Decimos «llamativa» porque se trata de un espacio muy abierto, con paredes de durlok.

Pese a que se anunció que el lugar contaría con equipamiento moderno, los monitores de las computadoras tienen más de 20 años, como se puede ver en las imágenes. Quizás lo mismo ocurra con las computadoras, lo que explicaría las permanentes caídas del sistema.

Mientras Cornejo daba el discurso de inauguración, en la vereda de la primera cuadra de Emilio Civit sonaban los bombos de miembros de ATE, que exigen un aumento de sueldo. Paradójicamente, los empleados del Registro Civil son de los agentes que menos cobran en la provincia, y posiblemente en el país.

Tres camionetas de la gobernación (que no son patrulleros) permanecieron todo el tiempo estacionadas sobre el carril rápido de calle Emilio Civit, frente a la entrada del edificio. La clara infracción le costaría a cualquier mendocino una jugosa multa, pero parece que los políticos que gobiernan Mendoza tienen vía libre para violar la ley de tránsito.

Al acto no fue invitado Omar Félix, jefe comunal de San Rafael, pero sí el de Gral. Alvear, Alejandro Molero, que nada tiene que ver con el edificio estrenado. La pregunta que se hacían los colegas que cubrieron el evento era si desde protocolo del gobierno se equivocaron de departamento, como suele ocurrir con sus comunicados oficiales.