Los nihuilinos le dijeron otra vez “NO” a los atropellos que se realizan en su distrito casi todos los años por allegados a la familia de Sebastian Bordon.
Ahora, con el auspicio de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, instalaron un cartel en la vía pública, sin la debida autorización municipal, y sin la anuencia de los habitantes del lugar.
El cartel finalmente fue derribado, tal como se muestra en las fotos.
Cabe destacar que, pese a los momentos de tensión y los gritos, no hubo agresiones físicas entre las partes.
Luego se trasladó la “marquesina” frente al cañadón donde apareció muerto Sebastian hace 24 años, y el acto se realizó allí, con la presencia de unas 25 personas que vinieron de Buenos Aires, incluso el funcionario Horacio Pietragalla y la madre del joven fallecido.