De diciembre a esta parte, el emprendimiento propiedad de Ariel Martín ha roto todo tipo de reglas y protocolos.
Primeramente, recordemos que hace más de una década el empresario construyó un hotel sin habilitación municipal, el cual está ocioso desde entonces, aún sin autorización para funcionar.
Ahora ha comprado unas tierras pegadas al hotel, de donde ha sacado unas 150 camionadas de tierra de la base de un cerro. Días atrás, con una tenue lluvia se produjo el derrumbre del acarreo del mismo, y solo fueron unas gotas. Demás está decir que ante una tormenta fuerte se podría producir una tragedia sin precedentes.
SIN CÓDIGOS
Periodistas de #ALERTA que recorrieron este fin de semana Valle Grande, pudieron cotejar que «Extremo» ocupó la banquina de Ruta 173 con un puesto de licuados, y ha colocado vendedores de servicios de raffting a cientos de metros de su local.
Por otra parte, instaló una tirolesa sin autorización, en el KM 35.
Era sabido que que esta sumatoria de irregularidades iban a terminar mal: Ayer personal de la firma fue denunciado por robarle el bolso a una mujer, que cuando fue a reclamar resultó golpeada, por lo cual la víctima realizó la denuncia en la Sub Comisaría Rama Caída.
La Secretaría de Gobierno del Municipio y el EMETUR están al tanto de esta suma de irregularidades, sin embargo NO HACEN NADA y toleran estos atropellos.
Serán los funcionarios a cargo de dichos organismos quienes deban responder ante la Justicia cuando se produzca una desgracia mayor.
Hay empresarios de Valle Grande que trabajan conforme a lo que les indica la ley, y hay otros como Ariel Martín que desprestigian a todos los prestadores turisticos de la zona.