El fundador de los hogares de Monte Coman estaba suspendido desde hace muchos años como sacerdote, debido a una serie de graves delitos contra la disciplina eclesial, en especial “desobediencia”.
Sin embargo, Yañez apeló la medida impuesta por el Obispo, pero ahora desde la Santa Sede confirmó su expulsión de la Iglesia, por lo que perdió su condición clerical, incluyendo el uso de la vestimenta. Además, no podrá ejercer ningún ministerio sacerdotal, ni público ni privado.