Una enfermera de 35 años que se desempeña en el Servicio de Neonatología del Htal. Schestakow, fue víctima de un robo por parte de una mujer que se metió en la cocina del área, de donde le sustrajo la billetera.
Cuando la trabajadora de la salud notó que su cartera estaba abierta, comenzó a buscar a la mujer.
Fueron minutos desesperantes para la enfermera, ya que en la billetera no solo tenía 5.500 pesos, sino también sus documentos.
Al saber que la sospechosa había abandonado el edificio, la buscó hasta encontrarla en calle Emilio Civit, frente al Casino.
Al reclamarle lo robado, la delincuente resignada le devolvió la billetera, pero sólo con mil pesos. Es por eso que la enfermera, junto a una compañera, la llevaron a la fuerza nuevamente al nosocomio, donde en la ropa interior la ladrona tenía escondidos los otros 4500.
María Florencia González Pérez terminó esa noche durmiendo en un calabozo de la Comisaría 8va (imagen ilustrativa).