Paredes desquebrajadas, señal antihigiénica, y de abandono
El edificio de «Clínica Ciudad» es el mismo que ocupó en sus comienzos la «Clínica San Roque», que a principios del 2000 quebró.
Desde entonces la propiedad pasó por distintas manos, hasta que se hizo cargo la actual administración, que realizó un convenio con PAMI para atender a los abuelos.
Y ni bien los jubilados comenzaron a tratarse en el lugar, no nos paran de llegar quejas por la fragilidad de sus servicios (falta de médicos, demoras en la atención, presuntas mala práxis, etc), como así también de las deficiencias en las instalaciones.
Lo que puede apreciar el lector en este artículo son algunas imágenes tomadas por la nieta de una paciente que cuidó de la misma cuando estuvo internada.
Sabemos que hoy por hoy la medicina no es un gran negocio para las empresas (pre-pagas, sanatorios, etc.); además, seguramente por tratarse de una clínica que tiene convenio con PAMI, cobrará las prestaciones con mucha demora, y hará malabares para pagar sueldos, comprar insumos y medicamentos.
Sin embargo eso no debe ser excusa para que los internados deban ver estas miserias edilicias y mobiliarias, donde -por ejemplo- a falta de una cama ortopédica «lo solucionamos con una caja bajo el colchón».
Las fotos nos eximen de mayores comentarios; sólo nos queda la expectativa que se inviertan unos pesos para mejorar las condiciones del lugar.