Varios sujetos quisieron ingresar en la madrugada a la sede del Sedronar de barrio El Sosneado.
Para ello intentaron violentar el portón trasero, y ante la reacción del sereno los maleantes lo agredieron.
No es la primera vez que se produce este hecho, y se estima que los jóvenes lo hacen en busca de medicamentos, como Clonazepan y otras drogas, que luego mezclan con bebidas alcohólicas.
Hay que decir que los serenos trabajan con miedo toda la noche, ya que estos maleantes están dispuestos a todo por conseguir dichas pastillas.