Según una dura denuncia de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), existe un “fracaso de la gestión Cornejo–Montero en salud”. Es que luego de 6 años de descenso de los indicadores de mortalidad infantil y materna en la provincia, el Gobierno enfrenta un dato que no puede negar: durante 2024 la tasa de mortalidad infantil pasó de 5,5% a 7,5%, lo que representa un aumento de 36,36%, mientras que la mortalidad materna que permanecía en 1,5%, subió a 3%*.
Mendoza posee hospitales públicos colapsados, sin insumos básicos, con profesionales agotados y sin recursos suficientes.
Los profesionales de la salud se mantienen entre los peores pagos del país y hay notorio éxodo de recurso humano capacitado a provincias y países que reconocen su trabajo.