Gisel Jimenez es una de las pocas mujeres que en San Rafael se dedica a conducir taxis.
La joven, de 29 años, trasladó ayer en el interno 8077 a una anciana a calle Ortiz de Rosas al 300.
Una vez frente al domicilio, la taxista se bajó para ayudar a la señora a entrar a su casa las bolsas del supermercado.
Fue en ese interín que paró junto al taxi una moto, cuyos ocupantes abrieron la puerta y le sustrajeron la billetera con unos mil pesos en efectivo, para luego darse a la fuga.
Además, los motochorros le rayaron la puerta delantera del conductor, como así también el lateral del guardabarros.