Un agricultor local se tomó una fotografía con un cartel que reza «La 7722 no se toca», al tiempo en que estaba regando.

En la imagen puede verse como riega a manto, desperdiciando miles de litros de agua.
Toda una contradicción: «Los mendocinos no quieren que haya agua para la minería, pero si para derrochar en las fincas no tecnificadas».