Sábado en la madrugada, vereda sur de primera cuadra de calle Olascoaga, más concretamente bajo la marquesina del local Los Gallegos. Varios autos se estacionaron por horas.
Quizás sus conductores estaban divirtiéndose en el boliche que se ubica en el subsuelo, y por temor a una tormenta (que nunca llegó) dejaron sus coches allí para que no los agarre de lleno el granizo.
Lo cierto es que durante horas ni discapacitados en sillas de ruedas, ni mujeres con changuitos pudieron transitar por dicha vereda.
Un detalle es el del mugriento que dejó un preparado de fernet tirado en el piso.