A una cuadra y media del Paseo Luis Huerta, ya que hay un lote abandonado desde hace décadas, lleno de mugre y ratas.
Pero lo más grave es el estado de la pared que linda con la vereda, que está a punto de colapsar.
Aparentemente el terreno está en litigio, lo que imposibilita su venta. Lo cierto es que además de “afear” el barrio, constituye un verdadero riesgo para peatones.