Mariano Encinas deberá aguardar detenido el juicio oral por la muerte de Marcela Quiroga, pero en la modalidad de prisión domiciliaria.
Así lo estableció la jueza María Laura Vera en la audiencia que tuvo lugar ayer, y donde confluyeron las familias de Mariano y Marcela.
La decisión se basa en que el joven no tiene antecedentes, y que tanto él como su familia tienen una muy buena reputación, según sus propios vecinos de calle Los Abetos al 600. Cabe decir que la fiscal Andrea Rossi se opuso al pedido del abogado defensor Diego Sierra respecto a que continúe preso en su casa.
La causa por el atropellamiento y fuga seguirá caratulada como «homicidio culposo agravado», debido a que Encinas estaba alcoholizado y se dio a la fuga tras el siniestro vial, y fue posible su aprehensión gracias a que un taxista lo persiguió hasta su casa.