Un matrimonio oriundo de Buenos Aires se bajó de su Ford Focus en Valle Grande para ver el río, dejó sus pertenencias en la orilla, sobre una piedra, caminó unos metros por la costa, y al regresar se encontró con que les habían robado una cartera con los documentos de ambos, plata y la llave del vehículo.
Lo más dramático fue que no pudieron arrancar ni ingresar al auto, ya que no tenían manera.
Horas después, aparecieron los documentos de la mujer, mientras que los del hombre (Andrés Toledo) y las llaves aún no aparecen.