El Presidente Alberto Fernandez acaba de decir que hará lugar al reclamo de La Pampa para que se haga un nuevo estudio de Impacto Ambiental.
El anuncio lo hizo en un acto en la vecina provincia, junto al gobernador Sergio Zilliotto.
“Los ríos no son propiedad de nadie, y el agua no es propiedad de nadie, es propiedad de los argentinos y argentinas que lo necesitan”, señaló Fernández para justificar su decisión.
De esta manera, apoyará la solicitud de los gobernadores peronistas de Neuquén, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires, por donde pasa el río Grande.
Esto pondría fin al proyecto, y obligará al Gobernador a decidir en que otra obra se utilizarán los 1.024 millones de dólares que iban a ser destinados a la construcción de la represa.
Con esta noticia, se apaga la ilusión en Malargue y San Rafael de la creación de miles de puestos de trabajo.