Ocurrió en una casa de la Villa 25 de Mayo, donde el auxiliar Pedro Guerra vivía con su pareja de 21 años.
Ambos habían participado de una cena familiar anoche, llegaron al domicilio y minutos después él se pegó un tiro en el dormitorio con su arma reglamentaria, mientras ella estaba en el baño.
El efectivo, quien hace ocho meses fue nombrado en la fuerza, cumplía funciones en la comisaría de Tupungato, donde había trabajado el domingo y mañana debía regresar.
Guerra no tenía antecedentes de depresión, por lo cual se investigan las causas que lo llevaron a tal decisión.