Tanto el sector público como privado deja mucho que desear.
Después de visitar varios de los nosocomios con mi madre caímos en la cuenta que la atención es un verdadero desastre.
Venimos del hospital público donde el hacinamiento es impresionante. Pocos médicos, mala atención.
Luego pasás al sector privado y es lo mismo, o peor aún!!!
En el Hospital Español nos comenta el secretario de Mesa de Entrada que NO HAY MÉDICO DE GUARDIA. El único que debería estar en este momento acá viene viajando de Mendoza y desconocen el horario de llegada… Hace horas que espero con mi mamá que es diabética e hipertensa, y no aparece nadie. ¿Y si se tratara de una urgencia de vida o muerte???
Quisiera agregar que la noche la terminamos a las 2 de la madrugada, con mi madre super agotada después de esperar por horas (más de seis) siendo que era la única que estaba en la guardia del Español esperando porque mucha de la gente que pasó por ahí se fue cansada de esperar. En nuestro caso nos quedamos porque veníamos del hospital público, y ya no nos quedaba opción. Es una vergüenza.
El médico «de guardia» llegó pasadas las 12 de la noche y después de esperar por tantas horas atendió a mi madre de muy mala manera. Nunca nos miró a la cara, nos atendió de espaldas y ni siquiera revisó a mi madre. No nos dio ni el nombre. La mandó a casa y le dijo que si se volvía a sentir mal volviera. Nos fuimos muy decepcionadas y con una angustia terrible después de lo ocurrido (Viviana Benitez).