Un hecho de características cinematográficas ocurrió ayer a las 8:30 de la mañana frente a un domicilio de calle Saavedra al 100.
Un joven con su moto chocaba una y otra vez un Volkswagen Polo que se encontraba estacionado en la calle, al que también le rompió uno de sus vidrios.
El protagonista de la agresión fue Ezequiel Díaz Suter, conocido en la cuadra por su afición a las drogas y a la mala vida.
Cuando llegó la policía debió forcejear con el sujeto, quien había golpeado también a un muchacho de 19 años, y a su misma abuela de 83.
En la trifulca, Marina Cid de Suter, que se puso en el medio, cayó al piso y terminó con un fuerte golpe en la cabeza. Murió horas después en la Clínica Ciudad producto del traumatismo.
Díaz Suter terminó el la Comisaría 32, donde le hicieron el dosaje alcohólico, el que dio positivo, y más tarde recuperó la libertad.
Se investiga exactamente como cayó al piso la anciana, ya que según la policía fue su nieto quien la empujo, mientras que el joven sostiene que fueron los policías cuando intentaban reducirlo.
Sólo supimos por testimonios de los vecinos que Díaz Suter era muy violento, y que no era la primera vez que le pegaba a sus familiares.