Los delincuentes ya no respetan días, horarios y zonas.
Nada los detiene, ni las cámaras de seguridad policiales, ni las que colocan los comercios y particulares en sus fachadas.
Ayer a las 18:30 (con el sol a pleno), dos chicos de 15 y 16 años caminaban por Av. Iselin, cuando fueron interceptados por otros dos adolescentes armados con cuchillos, quienes los amenazaron para arrebatarles el celular.
Misma suerte corrió otro chico de 17 años a las 22:00, en la esquina de Chile y Cte. Salas, casi frente a dos bares donde acude mucha gente.
Un sujeto lo interceptó, le mostró un arma blanca y le sustrajo el teléfono, para luego darse a la fuga.