No es el mejor año para Emir Félix en lo que hace a su salud, pues una muela de juicio -literalmente- le complicó la vida.
Hace dos meses, ya preso del dolor y la infección, decidió quitarse dicha muela, pero su raíz era tan profunda que el odontólogo tuvo un trabajo por demás extraordinario. Y si bien logró quitarle la pieza dental, le produjo una fractura de maxilar, que derivó en una operación quirúrgica en el Hospital Español.
Una vez que le dieron el alta, y pudo volver a hablar, se le declaró una enfermedad respiratoria que lo tuvo más de una semana tirado en cama.
Ya recuperado de la patología pulmonar, hoy fue sometido a un procedimiento de «inmovilización provisoria de su maxilar».
La intervención médica fue producto de una complicación en su proceso de recuperación, y se estima que estará en perfectas condiciones de salud en unos 15 o 20 días, aunque en una semana se evaluará el regreso a sus funciones habituales.