Entre las cosas que dejó la «32 Fiesta Provincial del Turismo y el Vino», el pasado viernes y sábado, se cuenta la tradicional elección de Julieta Batalla como nueva Reina del Turismo de Mendoza.
Julieta representó al departamento de San Martín, y fue coronada el sábado, previo a la actuación de Los Pericos.
Un día antes, Miguel Mateos se subió al escenario que se montó detrás del Anfiteatro, y dio un show que hizo delirar a los memoriosos de su época de oro.
En ambas noches la concurrencia fue masiva, y superó ampliamente las 10 mil personas.
ESFUERZO COMPARTIDO
Tanto la provincia como la comuna pusieron lo suyo para que fuera la Fiesta del Turismo que más gente congregó en su historia; desde la promoción, pasando por la puesta a punto del predio, hasta la confección del protocolo. Pero fue el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos del gobierno de Mauricio Macri, a través de su titular Hernan Lombardi, quien gestionó y pagó la venida de dos bandas de re-nombre.
Recordemos que esta fiesta, por una vieja ley, se debe celebrar todos los años en nuestro departamento, pero que casi siempre pasó desapercibida.
¿VINIERON TURISTAS?
Los hoteles se vieron beneficiados con la llegada de visitantes de distintas ciudades, incluso de distintas partes del mundo, pues llegaron a San Rafael coincidentemente en la misma fecha para participar del Congreso Iberoamericano de Enoturismo.
También se cuentan dos contingentes de chilenos, invitados especialmente para la Fiesta del Turismo; en este caso con todo pago.
Pero lamentablemente no se vio mucho movimiento producto del evento en sí, a tal punto que la ocupación general de hoteles, apart y cabañas rozó el 44%.
Para una próxima edición, los organizadores deberán pensar en extender la fiesta de dos a cuatro días, arrancando un jueves y finalizando un domingo, con cuatro noches de shows musicales, que terminen con una banda o solista reconocido internacionalmente, a la vez que se contraten bandas locales para que también formen parte del espectáculo, como ocurrió el pasado fin de semana.
Si esa política se mantuviera con el paso del tiempo, podríamos hablar que San Rafael ya tiene un festival a la altura de «La Tonada» de Tunuyán, «El Chivo» de Malargue, o «La Ganadería de Zonas Aridas de Gral. Alvear».
Con una duración mayor, más serán las empresas, instituciones y organismos de gobierno que querrán estar presentes con un stand en la Fiesta, lo que se traduce en más recaudación para mitigar los costos.
Es solo dejar las diferencias políticas de lado, y que la Cámara de Turismo se ponga a trabajar ya mismo en el festival del año próximo.