Ocurrió en Bowen. Cristina Salas, de solo 21 años de vida pero con 4 hijos (sí, cuatro hijos y con 21 años, leíste bien), decidió ir a bailar la madrugada del domingo pasado. Como no tenía quien cuide de sus hijos, decidió dejarlos solitos, librados a su suerte. El más grande tiene 6 años, lo que quiere decir que Cristina dio a luz por primera vez a los 15 años. Le sigue otro menor de 4, uno de 18 meses y la beba de 4 meses. La chica, impulsada por su instinto de divertirse un sábado a la noche -propio de su edad- en lugar de hacer de niñera se vistió y salió de su casa con rumbo a un boliche del vecino departamento. Nunca imaginó que al