Un grupo de niños que jugaban al mediodía en calle Gutemberg, entre San Martín y Alem, observaron que un objeto estaba envuelto en papel de diario.
Uno de ellos se tomó el trabajo de desenvolver el paquete, hallando en su interior un revólver calibre 22 largo, con dos cartuchos punta hueca encamisados en el cargador.
Los chicos no dudaron y llamaron a la policía para hacer la denuncia.