Un presunto nuevo caso de violencia de género se produjo ayer a la tarde, en un domicilio de España al 500.
Una joven de 23 años denunció que su pareja (de apellido Cortez y de 25 años), llegó a la vivienda totalmente ebrio, y a los gritos le pidió que se vaya de la casa, al tiempo que la insultaba.
La mujer, embarazada de 8 meses, decidió poner paños fríos a la situación, por lo se fue a un negocio de la zona para evitar continuar con la discusión. Pero al regresar, a pocos metros de la casa, observa que su concubino sale en su bicicleta y al verla se le acerca y la empuja. Como no pudo tirarla al piso, la escupió y le pegó una cachetada.
Los gritos hicieron que los vecinos salieran a ver que pasaba, al tiempo que llamaron a la policía.