Este mediodía se produjo un nuevo choque en la esquina de Emilio Mitre y Edison. Detalles que contaremos a continuación, y que tienen como único culpable al dueño de una camioneta que circulaba por Edison al sur.
Afortunadamente no se registraron personas heridas de gravedad, pero se suscitó en el lugar una situación violenta; tan violenta como absurda, por culpa de una funcionaria policial que debiera ser ya mismo sumariada y suspendida por sus superiores.
UNA MUJER QUE ENSUCIA A LA FUERZA POLICIAL
Enterados del hecho, varios colegas se hicieron presentes en dicha esquina para registrar el choque. La primera acción fue tomar fotografías y filmar, entre ellas la periodista de Diario San Rafael Jorgelina Rey.
Cuando una de las uniformadas, perteneciente al móvil 2836, advirtió la presencia de los reporteros, se acercó y les pidió sus datos personales y credenciales, y mantuvo una discusión con Rey debido a que ésta no llevaba identificación.
Evidentemente, Gabriela Tenaglia no sabe que tanto Jorgelina como cualquier persona que pase por el lugar (vía pública) puede sacar y filmar cuanto le plazca, sin necesidad de ser trabajador de prensa.
Nada debió preguntar Tenaglia, salvo preservar el lugar del accidente para que no se pise sobre las micas rotas u otras marcas que puedan servir a Criminalistica al esclarecimiento de las responsabilidades del siniestro.
Para colmo, en las filmaciones aparece fumando durante todo el procedimiento policial. Una acción que si bien no es ilegal, es al menos incorrecta, en el ejercicio de sus funciones.
EL ACCIDENTE
La camioneta, conducida por un sexagenario (acompañado por una mujer) no tenía ningún papel, ni siquiera seguro.
La Ford circulaba por Edison hacia el sur, y su conductor no se detuvo, pese al cartel de PARE que hace poco instalaron en la esquina de Emilio Mitre.
Como consecuencia impactó contra un Chevrolet Onix, que iba de este a oeste.
El Chevrolet hizo un trompo y le pegó a un Fiat Uno que venía de la mano contraria.
Ambos conductores, de 22 y 30 años, resultaron con apenas unos golpes, y más que preocupados al enterarse que el propietario de la camioneta no tenía seguro contra terceros. ¿Cómo pagará entonces los daños causados este señor que no sabe conducir? (Fotos gentileza).